Search
Notification

Open de Italia del 2025: ATP y WTA tendrán premios casi alineados - ¿Qué significa esto para el tenis?

Una de las más relevantes noticias acerca del Abierto de Italia ha sido la revelación de los premios para los ganadores del torneo masculino y femenino. Registrando una proporcionalidad histórica, la bolsa de premios para los torneos de ATP y WTA están cada vez más cerca de la equidad de género, lo que supone un gran progreso en una lucha que lleva años gestándose en casi todos los deportes. Sin embargo, aunque el avance es indiscutible, la paridad céntimo a céntimo aún presenta un pequeño desfase. 

El tenis masculino y femenino a niveles de élite se caracteriza por ser uno de los deportes más equitativos en términos de ingresos. Esto es algo que se puede notar con facilidad viendo desde la cuota de asistencia de los partidos hasta la demanda de mercados de apuestas. Cuando se trata de torneos como el Abierto de Italia, los estadios llenos y las transmisiones altamente sintonizadas no distinguen géneros. 

En otros deportes, como el fútbol, también se nota una tendencia clara al aumento de los premios. Ya sea en un Mundial o en un torneo nacional de primer nivel como LaLiga, para la cual los expertos en apuestas preparan la próxima quiniela analizando cada encuentro al detalle, los premios siguen creciendo temporada tras temporada.

Pese a que se trata de torneos de élite con muchos ingresos, históricamente existió una brecha importante entre los ingresos de los ganadores de distintos sexos. Esto ha sido objeto de una lucha de equidad por parte del gremio de tenistas femeninas, y parece que en la edición 2025 del Italia Open se ha dado un paso agigantado hacia la meta.

Un avance significativo con matices 

Si bien el avance en materia de igualdad de género es notable para esta nueva edición del torneo, también sigue manteniendo una pequeña brecha que señalar. Por ejemplo, el campeón individual del ATP recibirá 985.030 €, mientras que la ganadora del WTA obtendrá 877.390 €. Esta diferencia no solo se refleja en la final, sino que se mantiene en todas las rondas del torneo.

La organización del torneo había prometido previamente alcanzar la igualdad total de los premios para esta edición, un objetivo que aún no se ha cumplido en un 100%, pero que sí representa un acercamiento importante, sobre todo si se le compara con otros torneos donde la diferencia es casi abismal. 

Cabe destacar que todos los torneos de Grand Slam ya ofrecen una paridad total de los premios para hombres y mujeres desde hace varios años, siendo pioneros en este aspecto. De hecho, se puede considerar que fueron estos cuatro torneos (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open) los que marcaron un precedente al respecto. Sin embargo, en torneos de menor renombre las cosas pueden cambiar, en el caso del ATP 1000 y el WTA 1000 se han logrado grandes avances, pero en el caso de los ATP 500 y WTA 500 donde se registran brechas importantes. De hecho, en el ATP 250 y WTA 250 se registra una diferencia mucho mayor llegando a haber torneos con bolsas de premios totales de más de 680 mil dólares para hombres y alrededor de 275 mil dólares para mujeres. 

Implicaciones de los cambios y el debate continuo 

La equidad de género es un tema controversial en casi todos los deportes. Y si bien existe una diferencia de ingresos (la cual se reduce cada año), es imperativo entender que la igualdad representa no solo un ecosistema más justo para el tenis, sino un mayor desarrollo del deporte en general. En el caso del tenis profesional femenino, los avances deportivos son realmente notables, motivo por el cual ha crecido de forma casi exponencial la audiencia de dicho deporte en los últimos 15 años. El desarrollo del deporte en cada una de sus presentaciones es un beneficio a todos los atletas, llegando a ser el eje principal del crecimiento deportivo. 

No obstante de los beneficios que trae la igualdad en materia de ingresos en el deporte, el debate continuo también incluye argumentos que involucran los tiempos de trabajo. Uno de los más mencionados es el hecho de la duración de los partidos, siendo el mejor de tres sets para mujeres y el mejor de cinco para hombres, donde claramente los partidos de tenis masculino duran más y podrían tener un mayor desgaste si se analiza de forma simple, aunque no tanto si se entienden las diferencias inherentes en los géneros. Sin embargo, la cosa cambia en materia de ingresos, otro argumento utilizado con frecuencia, ya que si bien el tenis masculino tiene una tendencia a producir más dinero, cada vez más parece que dicha tendencia se reúne, incluso, en ciertos casos, los partidos de tenistas femeninas famosas y torneos importantes pueden incluso superar los registros de asistencia y la cantidad de transmisiones televisadas que en partidos masculinos.